El Zorro (Serie de TV) (1957)

Habrá pasado más de medio siglo desde que se creó, y no sólo no pierde ni un poco de vigencia, sino que, aún con el aluvión de héroes y superheroes que le precedieron (algunos confésamente inspirados en él, no nos olvidemos qué película venía de ver Bruce Wayne cuando asesinaron a sus padres...), ninguno pudo superar el altísimo nivel de carisma que emanaba este héroe enmascarado de la época colonial californiana.

Partiendo de una premisa simple y casi inocente, pero con un trasfondo complejo, histórico y hasta político, nada menos que el año 1820. Conocemos a un joven ilustrado, Don Diego De la Vega (Guy Williams), sumamente inteligente y diestro tanto en las artes, la literatura como en la esgrima, que regresa a su California natal para encontrarse con un pueblo oprimido, con los constantes abusos de poder de parte de los representantes militares de España en su colonia. En medio de una situación de corrupción y opresión absoluta, de entre ellos se alzará un personaje misterioso, vestido íntegramente de negro y torciendo el brazo de las fuerzas militares en beneficio del pueblo, bajo el nombre de "El Zorro". De La Vega mantiene su doble identidad en absoluto secreto, sólo contando con la complicidad de su fiel mayordomo Bernardo (un sordomudo, magníficamente interpretado por Gene Sheldon, un comediante en la pantomima), Diego se las ingeniará para hacerle creer a toda la sociedad, a veces de forma muy cómica, que él es totalmente lo opuesto al Zorro. Mientras que el Zorro es valiente, seguro, intrépido, un experto espadachín, Diego se muestra cobarde, despistado, inútil para agarrar siquiera una espada, y consigue despistar a todo el mundo, sobre todo a los adorablemente tontos representantes de la ley, el Sargento García y el Cabo Reyes.

Es que una de las características que convirtieron a esta serie en un clásico es la altísima calidad de sus actores, el increíble carisma que tenían todos, hasta los personajes secundarios. Todos nos quedamos encantados con la sensación de adrenalina que emitía el Zorro, con la divertida elegancia de Diego de la Vega, con la ternura de Bernardo, con las risas que nos provocaron el Sargento García y el Cabo Reyes, e incluso con el malvado pero también inolvidable Capitán Monasterio. Cada uno aportaba muchísimo, no me puedo imaginar la serie sin el Sargento García o son Bernardo.

Otra cosa digna de mención es que los capítulos, aunque narrados de forma sencilla, también tenían argumentos complejos, en ocasiones hablando de conspiraciones, corrupción, traiciones con fines políticos... Historias bastante maduras, incluso hasta ocasionalmente más que las de cualquier superheroe actual (por eso vale doble el remarcar la época en que fue creado) pero contadas con una "madurez divertida".

Sin duda, es una obra de arte de la Televisión mundial. Una inspiración continua cada vez que la vemos. Por eso estoy seguro que seguiremos disfrutando de El Zorro de Guy Williams por siempre.

Esta legendaria serie ocupa un lugar especial en mi infancia y en mi vida, ya que cuando era un niño me vestía con el disfraz del Zorro. Era mi héroe por excelencia, más que Superman o Batman.
No sólo veo la serie desde niño sino que la sigo viendo ahora de grande porque afortunadamente la siguen pasando. Nunca aburre, con geniales capítulos en donde El Zorro (interpretado por un colosal Guy Williams) trata de hacer el bien al pueblo de California defendiendo a los más débiles y luchando contra los poderosos. Hay personajes que siempre se recordarán como el gran Sargento García, el Cabo Reyes o el temible Capitán Monasterio.
El Zorro es el eterno enmascarado, el eterno forajido, el eterno amigo del pueblo, es Don Diego De la Vega disfrazado, es el héroe más mítico que haya existido o existirá.
Por eso es que siempre lo recordaré como lo que es y será: EL HÉROE POR EXCELENCIA.